EN
ESTE LIBRO SE PUEDEN APRECIAR LAS CARACTERISTICAS MÁS REPRESENTATIVAS DEL SER
HUMANO AMOR, ORGULLO, ENVIDIA Y VENGANZA
“Los sentimientos de nuestro corazón, la agitación de
nuestras pasiones, la intensidad de nuestros sentimientos debilitan sus
conclusiones y reducen al filósofo profundo a un mero plebeyo”[1]
“El Cantar de los Nibelungos” es un
poema anónimo de la Edad Media de origen Germano. Este cantar de gesta reúne
viejos mitos y leyendas de la tradición Escandinava. Esta gesta destaca por la
profundidad y complejidad de sus contenidos, así como de la variedad de sus
personajes. La Historia se divide en dos partes, la primera parte narra la
crianza, el ascenso y la caída del héroe Siegfried. Mientras que la segunda
narra la venganza de Krimilda. Sigfried es el prototipo de caballero, valiente,
fuerte y astuto. A pesar de basar toda su historia en los sucesos fantásticos
también narra la caída del pueblo de los Burgundios a mano de los Hunos el cual
fue un hecho histórico. Se puede ver como por primera vez se mezclan las
aventuras fantásticas y los sucesos históricos sin que pierda interés o se
vuelva inverosímil; en este cantar se pueden apreciar las pasiones del ser
humano, el amor de Siegfried, la envidia de Gunther y la venganza de Krimilda,
y la misma perdición de este a causa de ellas. Para llevar a cabo mi ensayo me
basaré en búsquedas en internet, en teorías vistas y copiadas en la clase de
Literatura y en el libro “El cantar de los Nibelungos”. A pesar de ser un
relato fantástico, en donde se mezclan seres reales con imaginarios, es una
narración basada en los seres humanos los cuales cuentan por lo tanto, con
emociones y sentimientos que los obligan en ocasiones a actuar en forma
irracional, como puede ocurrirle a cualquiera el amor, la ira, la envidia, etc,
se ven reflejadas en las páginas de “El cantar de los Nibelungos”, emociones
que no le son ajenas a la totalidad de nosotros, en dicho relato Siegfried le
dice a su esposa: “Querida vida mía vuelvo dentro de breve tiempo, no se nada
de que alguien me tenga odio o envidia aquí. Todos tus amigos juntos son mis
amigos.”[2],
desconociendo la existencia de la envidia por parte de Gunther, esta emoción o
sentimiento suele ser muy importante y estar presente junto a los hombres desde
tiempos inmemoriales, esto ha sido documentado en varios relatos de la
antigüedad y ha producido frases como la de Ovidio poeta latino quien vivió
varios años antes de Cristo: “En los campos
ajenos, la cosecha siempre es más abundante.”[3] Así
que al analizar profundamente nos podemos dar cuenta de que estos personajes,
son llevados al punto en donde la fantasía y la realidad se mezclan para lograr
la mezcla perfecta, haciendo de este cantar siempre interesante pues estos
personajes fantásticos que siempre nos han intrigado, le dan vida al cuento,
nos atrapan pues de ellos se derivan aventuras inimaginables, pero también el
lector queda cautivado por la realidad de cómo estos personajes responden a los
problemas que se presentan, también es de notar que todos los elementos en esta
historia tanto inanimados como animados, se mueven como un solo organismo y
responden consecuentemente uno con otro a medida que va avanzando la historia.
En “El cantar de los Nibelungos”, podemos ver los valores tradicionales de la
época como lo son los de un caballero pero llevados al límite de la perfección,
por medio del protagonista Siegfried quien es fiel a su rey y esposa, noble,
generoso, valiente y bravo en la lucha: “Enfrentar las adversidades y morir
siendo un valiente caballero antes que esconderse y huir como un cobarde”[4]
Aquí se pueden apreciar los valores que obligatoriamente debía tener para que
fuera respetado y aceptado la sociedad, también nos podemos dar cuenta que son
un poco primitivos estos valores pues la idea de que alguien deba
preferiblemente morir en batalla que dar la espalda es un poco violenta pues si
se le mira de una manera se pensaría que tiene más valor el honor que la propia
vida, por eso mismo los caballeros al ser temerarios se les respetaba y se les
tenían guardados los más enormes placeres como lo serían, las manos de hermosas
y ricas mujeres, tesoros y la admiración del pueblo, no muchos podían ser
caballeros por eso Siegfried se ve resaltado pues no solo era un caballero era
el mejor de todos ellos, pues no solo era temerario y valiente sino que también
tenía un gran corazón, al tener unas reglas de ética moral casi perfectas,
además de tener una apariencia física envidiada por los demás. Por eso
encontramos en Siegfried el caballero perfecto de la Edad Media.
Otro personaje completo y fundamental en esta historia es
la princesa Krimilda, que al ser paciente, comprensiva, hermosa, casta, fiel,
amorosa y gentil, va de acuerdo a los valores que una mujer en esa época debía
tener: “Era una hermosa mujer: por
su causa muchos héroes debían perder la vida”[5].
Al igual que Siegfried era el ejemplo a seguir de los caballeros ella era el
ejemplo a seguir de las mujeres. En este tramo de la historia se ve un amor de
lo más genuino de lo más puro pues incluso antes de conocerse ya se amaban
Siegfried y Crimilda y al ser los dos tan nobles se merecían uno al otro. El amor para esa época era una emoción muy fuerte,
hacía que valerosos caballeros quisieran poseerlo. Se denota que este es la fuerza
que impulsa a los caballeros para ser valientes, a querer aventurarse y
afrontar lo que fuese por encontrarlo, al igual observamos que dicho
sentimiento era el motivo vital para que Siegfried ejecutara las acciones que
denotaban valentía y heroísmo, esa valentía que se
daba por el querer alcanzar dicho sentimiento era de gran alabanza, por esos
hechos tan resaltantes que caracterizaban a señalados caballeros, es el motivo
por el cual dichos hombres eran tan famosos y tan respetados, como se puede ver
en esta cita: “Por ti suspiro, por ti vivo, por ti soy capaz de
entregar mi vida entera, porque eres la persona ideal para entregarte todo el
amor y pasión que se desprende de mi cuerpo.”[6] Así
que el autor decide representar el amor en un estado de éxtasis, que logra
crear una armonía en todos y que se mantiene hasta ya transcurrido un largo
pedazo de la historia. Pero a pesar de ser tan puro y verdadero termina con la
felicidad de Siegfried y Krimilda. Aquí termina el primer tramo de la historia Siegfried
está muerto Krimilda destrozada y Gunther lleno de ira y envidia.
Gunther, el Rey hermano de Krimilda, representa lo opuesto a Siegfried pues
este actúa, egoísta y cobardemente, pues al sentirse traicionado por Siegfried
y rechazado por Brunilda siente gran ira y lo apuñala por la espalda, a pesar
que desde el principio Siegfried había defendido innumerables veces el reino y
el honor del rey Gunther, pero este aun así actúa maliciosamente y mata a su
cuñado, destrozando el delicado balance de amistades entre los dos reinos y la
cordura de su hermana. Con Gunther podemos ver el lado malvado del ser humano,
el lado egocéntrico y envidioso, el lado que hace actuar al ser humano de forma
irracional e inconsciente, aquí una cita que describe perfectamente la
situación entre Siegfried y Gunther: “Si hubiera
un solo hombre inmortal sería asesinado por los envidiosos.”[7]
La envidia ciega al hombre, vuelve a un hombre sabio y astuto en soberbio e
insensato, pero tampoco podemos negar este estado pues tanto como lo es el
amor, la envidia también es parte fundamental del humano, pues es todo lo que
somos, seres humanos, imperfectos y sentimientos, sí, nefastos como la envidia,
la codicia y el odio son repugnantes pero son los que nos mantienen en la
realidad nos hacen más humanos y logran que el lector se identifique más con
los personajes y se sientan más atraídos a la historia y sean cautivados
incluso más por la trama pues, nadie ni siquiera en esa época tenía las mismas
cualidades que Siegfried: “El protagonista tiene origen noble, sus padres son
los reyes de los Países Bajos, sus cualidades físicas y morales rayan en la
perfección porque es leal al rey, fiel a su prometida y defensor de los pobres
e inválidos”[8] y al mostrar este lado
bizarro del ser humano “El Cantar de los Nibelungos” no hubiera estado completa
pues al mostrar no solo el lado perfecto y caballeresco, también muestra su
contraparte, la decadencia del ser humano y esto es lo que hace que el cantar
haya sido y sea una de las mejores expresiones literarias germánicas del
momento y haya sido la base de la literatura Europea de la Edad Media a partir
de ese momento. Después de estos sucesos de traición Krimilda emprende el viaje
de su vida en busca de venganza y
retribución esto acaba con la muerte impredecible de todos.
En la última parte del
libro podemos ver el otro lado de Krimilda en donde es capaz de entregarse a un
hombre que no ama y sacrificar a su propio hijo, para solo vengarse de su
hermano. Esta venganza consume a Krimilda de manera terrible, logra separar el
enlace de hermanos y finaliza con la destrucción de todos y cada uno de los
protagonistas: “Antes de empezar un viaje de venganza cava dos
tumbas.”[9]
Como Confucio, tal vez uno de los más grandes filósofos chinos, la venganza es
uno de los sentimientos más nocivos para el hombre pues si uno se embarca en un
viaje de venganza, no solo se ve verá afectada la víctima, también el
victimario, lo cual también se ve en libro pues el hijo de Krimilda es
asesinado en la misma batalla donde muere Gunther y Hagen es tomado prisionero
y finalmente Krimilda es asesinada por Hildebrant. En esta parte podemos ver
que toda la malicia, se ve reunida en esta última batalla en que son
exterminados completamente los guerreros de los Burgundios, pues se ve el lado
desalmado de Krimilda que deshonrosamente mata a su propio hermano y al
valiente Hagen que incluso su muerte es lamentada por el mismo Atila, el que
vio morir a su hijo en esa misma guerra. En este último tramo se de la historia
se ve la perversidad del ser humano y de lo que es capaz de hacer por la
venganza: “Entonces mandó quitar la vida a su
hermano. Le cortaron la cabeza y, sujeta por el cabello, la llevó ante el héroe
de Tronje. Grande fue ahora el dolor de este. Dijo
ella: Por culpa vuestra hube yo de sufrir hondo dolor de corazón. Luego la sacó de la vaina; esto no lo pudo evitar él.
Ahora pensaba ella quitarle la vida al héroe. Levantó la espada con ambas manos
y le cortó la cabeza.”[10]
“El cantar de los Nibelungos” se caracteriza por no tener un final feliz, pero
a pesar de no ser didáctico deja al lector una lección sabia, que es acerca de
no dejarnos llevar por nuestras emociones, de querer y apreciar a los cercanos
a uno y sobretodo no actuar egoísta e insensatamente, tal como Gunther, Hagen y
Krimilda, estos actos inconscientes nos pueden llevar a romper lazos, incluso
familiares y a distanciar a las personas, sí no hay que ignorar que estas
emociones son propias nuestras pero hay que saber cuáles efectos pueden estas
generar alrededor nuestro. En conclusión el puesto
de la afectividad y los sentimientos en la vida humana es muy central. Son
ellos los que conforman la situación anímica interior e íntima, los que
impulsan o retraen de la acción, y los que en definitiva juntan o separan a los
hombres. Además, la posesión de los bienes más preciados y la presencia de los
males más temidos significan eo ipso que nos embargan aquellos sentimientos que
dan o quitan la felicidad. Actualmente
tenemos una valoración de los sentimientos mucho más positiva y acorde con lo
real, frente a mentalidades que los han reprimido, como si fueran una debilidad
humana vergonzosa, que se debe extirpar. Los sentimientos son importantes, y
muy humanos, porque intensifican las tendencias. El peligro que hoy tenemos
respecto de ellos es más bien un exceso en esta valoración positiva de ellos,
el cual conduce a otorgarles la dirección de la conducta, tomarlos como
criterio para la acción y buscarlos como fines en sí mismos: esto se llama
sentimentalismo, y es hoy corrientísimo, sobre todo en lo referente al amor. Los sentimientos son irracionales en su
origen, pero armonizables con la razón. No pueden ser conceptualizados más que en
parte, pero de hecho acompañan a los pensamientos y los deseos racionales. Este
carácter irracional de los sentimientos, claramente percibido por los
pensadores clásicos, es el causante de que en la vida humana no todo sea
exacto, matemático y coherente: hay un ancho margen para la fantasía y el
misterio, e incluso para la irracionalidad. Los errores de apreciación del
objeto de los sentimientos originan tragedias, disgustos y peleas: cuando uno
descubre que se ha estado “auto-engañando”, o que una persona no es tan digna
de confianza como parecía, viene la ira, la venganza, el despecho, la
depresión, etc., y quizá no hay motivo. De todo esto se concluye la importancia
de los sentimientos. Una parte no pequeña de nuestra conducta y de lo que
sucede en nuestro interior está provocado por ellos: nunca terminan de ser
conocidos, porque se reflexiona poco en esa peculiar presencia suya, que empapa
toda el alma humana, hace la vida llevadera, atractiva o insoportable, y trae
consigo lo terrible, apasionante, odioso, enervante, fanático, trágico o
maravilloso. Las palabras más cálidas, interesantes y bellas son siempre las
que los nombran: la grandeza y la pequeñez humana se mide por ellos, y su
ausencia convierte la vida en un desierto monótono.
[1] David Hume,
http://www.frasecelebre.net/Frases_De_Sentimiento_3.html
[2]
El cantar de los Nibelungos, Editorial Skla, Pag. 126
[3]
Ovidio, http://www.proverbia.net/citastema.asp?tematica=321&page=3
[4]
El cantar de los Nibelungos, Editorial Skla, Pág. 215
[5]
El cantar de los Nibelungos, Editorial Skla, Pág. 98g
[6]
François Revenua
http://www.frasescelebres.net/frases-de-amor.html
[7] Chumy Chumez,
http://www.proverbia.net/citastema.asp?tematica=321
[8]
Sacado del cuaderno de Literatura
[9]
Confucio, http://www.proverbia.net/citastema.asp?tematica=149&page=2
[10]
El cantar de los Nibelungos, Editorial Skla, Pág. 311